Recientemente Alemania ha detectado siete casos de encefalitis aguda asociados con el virus de Borna, seis de los cuales fallecieron. Tres casos eran receptores de órganos sólidos procedentes de un único donante. En el donante se detectaron anticuerpos frente al virus a títulos bajos pero no tuvo síntomas de encefalitis. También se desconoce el modo en el que se infectaron los otros cuatro casos. Aunque todos vivían en el sur de Alemania no se encontró ninguna relación entre ellos.
El virus Borna es un patógeno animal que puede infectar a una gran variedad de vertebrados. Sólo se han identificado casos humanos asociados a virus de Borna de mamíferos. En estos animales, la infección cursa generalmente de forma asintomática, pero puede causar desde manifestaciones neurológicas leves hasta meningoencefalitis aguda o subaguda grave que puede evolucionar a la muerte. La vía de transmisión probable es respiratoria por inhalación del virus eliminado por la orina, heces y otros fluidos de animales infectados. Los reservorios principales son los mamíferos de pequeño tamaño como las musarañas, los roedores y los topillos. Las áreas consideradas endémicas en Europa son Alemania oriental y meridional, la parte oriental de Suiza, Liechtenstein y Austria.
El único estudio que se ha podido identificar hasta la fecha en España en mamíferos (caballos) encontró una prevalencia de anticuerpos de alrededor del 30% en 2011-13. En humanos, la enfermedad por virus Borna se ha notificado generalmente de forma esporádica, causando cuadros de encefalitis con una alta letalidad. También se ha relacionado esta infección con trastornos psiquiátricos, aunque la asociación es controvertida. La presencia de anticuerpos en población general, hace suponer que en muchos casos la enfermedad es asintomática. La transmisión en los casos descritos asociados a brotes (todos en Alemania) ha sido por contacto con ardillas infectadas en un brote de 3 casos ocurrido entre 2011 y 2013, en el contexto de tres trasplantes de órganos sólidos de un mismo donante en 2017, y en otros casos desconocida. En España no se ha notificado ningún caso.
Con la evidencia disponible, se considera que el riesgo asociado al virus Borna es muy bajo para la población general española incluidos los receptores de órganos y personas en estrecho contacto con animales, aunque no se puede descartar que aparezca algún caso esporádico de esta enfermedad.