Las Infecciones Relacionadas con la Atención Sanitaria (IRAS) son una complicación frecuente, y en gran parte evitable, derivada de la atención sanitaria. Los datos del estudio observacional prospectivo con seguimiento durante 30 días de todos los pacientes reclutados en el estudio de prevalencia puntual de infecciones hospitalaria en España (EPINE) durante los años 2022 y 2023, y en el que participan más de 300 hospitales, un total de 109.354 pacientes, concluye que de esos pacientes 8.551 pacientes habían desarrollado alguna infección durante su estancia hospitalarias.
La mortalidad bruta fue significativamente mayor para los pacientes infectados que para los no infectados (11,04% vs 5.87%; RR 1,88; p<0.001). Al ajustar por edad, sexo e índice de gravedad al ingreso, los paciente infectados mostraron un riesgo de morir a los 30 días superior al de los pacientes no infectados (OR 1,53; 95%CI 1,41-1,66). La mortalidad atribuible de los pacientes infectados fue del 34,6 % (95%CI 29,1-39,8) y la mortalidad atribuible poblacional (la de todos los pacientes hospitalizados) fue del 2,7% (95%CI 2.2-3.). El exceso de estancia atribuible a las IRAS fue de 6,9 días por paciente infectado.
Ángel Asensio, director del estudio EPINE, expuso estos datos durante el XXII Congreso Nacional y XI Internacional que se celebra el Palma de Mallorca del 20 al 22 de septiembre, y concluyó que “teniendo en cuenta que los hospitales españoles atienden anualmente alrededor de 5 millones de pacientes, las IRAS – infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria- causan anualmente en España 7.414 muertes y originan unos costes directos de 2.025 millones de €.
Durante su intervención en el XXII Congreso Nacional y XI Internacional de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria, Asensio explicó que “las IRAS originan una importantísima carga de muerte y costes en España; y es necesario implementar programas efectivos y eficientes para prevenirlas y así reducir su incidencia y sus costes derivados.”
Mireia Cantero, especialista en Medicina Preventiva en el Hospital Puerta de Hierro-Majadahonda, insistió en que “las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria (IRAS) tienen un impacto en todos los sistemas sanitarios por lo que su prevención y el control son cruciales para la seguridad del paciente. Para prevenir las infecciones y reforzar las estructuras implicadas en su prevención y control, la Organización Mundial de la Salud ha desarrollado una serie de herramientas y guías. Entre otras, en 2018 publicó el Marco de Evaluación de Prevención y Control de Infecciones (Infection Prevention and Control Assessment Framework –IPCAF en inglés) que permite a los centros sanitarios evaluar las estructuras y prácticas de prevención y control de infecciones.”
En este sentido, Cantero explicó que “en nuestro país apenas existen estudios que evalúen las estructuras y prácticas de prevención y control de infecciones. Para ofrecer información sobre este tema en el año 2023, y de acuerdo al protocolo europeo Prevalencias de IRAS y uso de antimicrobianos se incluyó su cumplimentación en el estudio EPINE.”
A falta de completar la recogida de datos, un total de 210 hospital de los 310 que participan en el estudio han remitido al centro coordinador de Epine la encuesta IPCAF cumplimentada. Los resultados preliminares de la encuesta muestran una puntuación IPCAF global de todos los hospitales fue de 645 (sobre una puntuación máxima posible de 800), lo que correspondía a un nivel avanzado de prevención y control de infecciones. Estos resultados son similares a los descritos por otros países desarrollados como Alemania, Austria y Suiza. Un 6% de los hospitales tenían un nivel de prevención y control de infecciones básico, un 32% intermedio y un 62% avanzado. Los hospitales de 650 o más camas, terciarios y privados se autoevaluaron con una mejor puntuación. Por componentes, las puntuaciones fueron menores en el componente de formación y estrategias multimodales. El componente que logró la máxima puntuación fue el de infraestructura, materiales y equipos
“En general, las estructuras y actividades de prevención y control de infecciones están bien establecidas en España. En conjunto, los hospitales participantes alcanzaron una puntuación media de 645, lo que, según las definiciones aplicadas en la IPCAF, se traduce en un nivel avanzado. Sin embargo, dado que algunos hospitales se ubican en las categorías básica o intermedia, el estudio pone de manifiesto cierto grado de heterogeneidad y un potencial de mejora” – concluyó Cantero.