La jornada sobre el Impacto de las Infecciones Relacionadas con la Asistencia Sanitaria organizada por la SEMPSPGS subraya la necesidad de reforzar la prevención en nuestro país
El pasado 26 de noviembre de 2024 el Ministerio de Sanidad acogió la jornada “Impacto de las Infecciones Relacionadas con la Asistencia Sanitaria (IRAS) en la Seguridad del Paciente”, organizada por la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria (SEMPSPGS), en colaboración con la Dirección General de Salud Pública y Equidad.
Las infecciones relacionadas con la atención sanitaria tienen un importante impacto en nuestra sociedad, tanto en términos de enfermedad como de mortalidad y de un coste económico importante. Cada año mueren en nuestro país 6.000 pacientes por infecciones adquiridas en los hospitales lo que supone 3 veces más muertos que los producidos por accidente de tráfico y cerca del 2% del presupuesto nacional destinado a sanidad (2.000 millones) se invierte en tratarlas.
Estos datos se basan en los resultados del estudio EPINE, promovido por la Sociedad Española de Medicina Preventiva y Salud Pública, sistema de vigilancia instaurado en nuestro país desde 1990. EPINE recoge datos de más de 300 hospitales y 60.000 pacientes todos los años, por lo que ofrece unos datos muy fiables del conjunto del sistema sanitario. Este estudio señala que un 8% de los enfermos que en un determinado momento se encuentra ingresado ha adquirido una infección en el hospital, porcentaje algo mayor que la media europea y que ha crecido ligeramente desde la pandemia. El porcentaje de uso de antimicrobianos continua también en cifras superiores a las europeas (46%) lo que añade una mayor preocupación por su posible impacto en el incremento de microorganismos multirresistentes, y más si tenemos en cuenta que la mitad de este consumo es a expensas de antibióticos de amplio espectro.
Las infecciones relacionadas con la atención sanitaria se constituyen como el evento adverso ligado a la hospitalización que tiene un mayor impacto sobre los pacientes, tanto por su frecuencia como por sus consecuencias. El aspecto positivo es que más de la mitad de estas infecciones se podrían prevenir si se ponen en marcha programas de prevención y control de infecciones efectivos. En ocasiones la implantación de medidas muy sencillas y baratas tienen un importante impacto. Así, desde la implantación de la estrategia de higiene de manos a nivel nacional en 2009 se ha constatado un descenso de las infecciones relacionadas con la atención sanitaria y del porcentaje de infecciones por Stafilococo aureus resistente a meticilina.
Evaluación de los programas de prevención y control
En la jornada también se presentaron los resultados de la evaluación de los programas de prevención y control de infecciones que sitúa a los centros españoles en un nivel avanzado. España tiene un importante bagaje en la elaboración de guías y realización de vigilancia de infecciones adquiridas en hospitales, pero tiene que mejorar tanto la formación como la implementación de estrategias multimodales.
Dando prioridad a las políticas y prácticas de prevención y control de las infecciones, podemos combatir eficazmente la aparición de estas infecciones, frenar las infecciones por microorganismos multirresistentes, disminuir el consumo de antimicrobianos y proteger la salud de los pacientes.
La jornada también abordó el papel de las iniciativas internacionales lideradas por la OMS y la Unión Europea para combatir las IRAS y la resistencia antimicrobiana:
- La Estrategia Global de Prevención y Control de Infecciones (2023).
- El Plan de Acción Global para la Seguridad del Paciente (2021-2030).
- La Agenda de Inmunización 2030 y la Estrategia de Agua, Saneamiento e Higiene (2018-2025).
Profesionales expertas como Yolanda M. Sánchez Oneto y Nuria Prieto destacaron la importancia de la multidisciplinariedad en el enfoque del estudio EPINE. Este abordaje permite una visión más completa de las IRAS y la calidad de la atención sanitaria, integrando conocimientos y experiencias de diferentes perfiles profesionales.
Por último, la ministra de Sanidad, Mónica García, clausuró el evento subrayando el compromiso del Ministerio con la reducción de la incidencia de las IRAS y la mejora de la seguridad del paciente. Durante su intervención, destacó la creación de la Red Estatal de Vigilancia en Salud Pública, una herramienta clave para monitorizar enfermedades transmisibles, incluyendo las IRAS y las resistencias antimicrobianas.
