Los bajos niveles de personal de enfermería pueden hacer que las tasas de mortalidad de los pacientes mayores se incrementen, según un estudio publicado en la Revista Internacional de Estudios de Enfermería.
Para el estudio, los investigadores de la Universidad de Southampton en Inglaterra realizaron encustas transversales a enfermeras del Servicio Nacional de Salud de Corea del Sur con el objetivo de determinar cómo puede afectar a los cuidados la falta de personal. Un total de 65 hospitales fueron seleccionados de todos los hospitales de agudos con 100 o más camas mediante el uso de un método de muestreo aleatorio estratificado basado en la región y el número de camas. FInalmente participaron en el estudio un total de 60 hospitales y de ellos, fueron invitadas a participar todas las enfermeras que trabajaban en la fecha de la recogida de datos en las unidades seleccionadas al azar de la lista de unidades en cada hospital.
A pesar de que en la mayoría de los hospitales se establece una relación de 1 a8 enfermera-paciente, la investigación encontró algunas enfermeras tratando hasta 18 pacientes a la vez. Cada paciente extra en carga de trabajo de una enfermera aumenta las tasas de mortalidad en un 7 por ciento, según el estudio. Tras la encuesta se detectó que la falta de personal se traduce en tares cruciales incompletas tales como la vigilancia del paciente, la administración de medicamentos a tiempo, falta del documentación adecuada...
Además, la citada investigación establece que la evidencia demuestra que no se puede sustituir enfermeras totalmente cualificadas por personal menos cualificado, sin que ello tenga un riesgo con la seguridad del paciente, según el presidente de la investigación. El número de enfermeras de guardia es clave para garantizar una atención completa y minimizar el riesgo de los pacientes moribundos.