El lupus eritematoso sistémico de inicio en la infancia (c-SLE) es una enfermedad autoinmune compleja que requiere terapia inmunosupresora sistémica. Las infecciones son la segunda causa principal de muerte en estos pacientes, y las infecciones neumocócicas invasivas son la principal causa prevenible de morbilidad y mortalidad. Se recomienda la vacunación neumocócica en esta población. Sin embargo, las tasas de vacunación siguen siendo bajas en estos pacientes, según un estudio publicado en la revista Pediatrics.
Para la investigación se aplicó el método plan-do-study-act de mejora de la calidad. Se calcularon las tasas de vacunación basales para las vacunas conjugadas neumocócicas y de polisacáridos neumocócicos en pacientes con LES-c en la clínica de reumatología desde enero de 2015 hasta agosto de 2016. Se desarrolló un algoritmo basado en la edad para simplificar las pautas de vacunación. El farmacéutico clínico y las enfermeras realizaron una planificación semanal previa para actualizar los registros de vacunas, hacer recomendaciones específicas y garantizar la disponibilidad de las vacunas. La medida de resultado primaria fue el porcentaje de pacientes con LES-c visto por mes que habían recibido la vacuna antineumocócica apropiada para su edad.
El porcentaje de niños que recibieron al menos 1 vacuna antineumocócica aumentó del 24,9% al 92,7% en 12 meses. A los 18 meses, la tasa de cumplimiento con ambas vacunas antineumocócicas aumentó de 2.5% a 87.3%, con resultados sostenidos. No se informaron eventos adversos graves o brotes de enfermedades.
Al identificar las principales barreras para la vacunación neumocócica en población con lupus eritomatoso sistémico de inicio en la infancia, mejoran significativamente las tasas de vacunación al tiempo que disminuye la carga de tiempo de los proveedores.
Los autores aseguran que el éxito se debe a un enfoque de mejora de la calidad basado en el equipo y se plantean implementar alertas en el registro de salud electrónico para agilizar el proceso.